Seibo
Poema de P. Hernán Pérez Etchepare:
“La flor de ceibo Entre las ramas de los ceibos,
los rayos se mezclaban
hiriendo de destellos
los espejos de agua.
Sus flores coloradas,
parecían que sangraban
y caían como lágrimas
sobre la fría correntada.
Se formaban coronas
en los remansos del río
contando las penas
de tantos oprimidos.
Se llenaban de flores
con el dolor de su pueblo
para cambiar en vida
lo que llevábamos muerto.
De tanta belleza
que hay en nuestra tierra
solo hay una planta
que es nuestra reina. Es genio y figura
de todas nuestras contiendas
y de nuestras amarguras
saca cosas buenas.
Nació de la violencia
entre el indio y el conquistador,
mientras Anahí moría
dándonos la liberación.
La ataron a un leño
creyendo que vencerían,
pero el dolor contenido
se volvió sabia mientras ardía.
A la mañana siguiente
mientras el humo se disipaba,
la justicia se hizo bandera
para que no pudieran ahogarla.
Estalló en miles de rubíes
para que pudieran mirarla
y ser la guía de los tristes
que caminan sin la esperanza.
El ceibo es un recuerdo vivo
frente al tirano opresor,
que todo el mal que se haga
lo superará el amor.
La vida se sobrepone
a todas las derrotas
y frente a las injusticias
reclama otra historia.
Sal a la lucha hermano
no te canses de combatir
Anahí se volvió ceibo
nuestra patria es su jardín.”
56 x 76 cm.
Acuarelas y walnut ink sobre papel Arches. Pinceles japoneses y pluma inglesa.
Año: 2008